Un presunto triple sabotaje en la ONU ha generado una fuerte reacción por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien exigió una investigación y el arresto de los responsables tras una serie de incidentes durante su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. El mandatario calificó los hechos como “muy siniestros” a través de un mensaje en su red social Truth Social, asegurando que los fallos no fueron una simple coincidencia.

Los incidentes que desataron la polémica

El primer suceso ocurrió cuando Donald Trump, de 79 años, y la primera dama Melania Trump utilizaban una escalera mecánica en la sede de la ONU. La escalera se detuvo de forma inesperada, obligándolos a subir a pie el resto del tramo. El propio presidente comentó más tarde su preocupación, afirmando: “Es increíble que Melania y yo no nos cayéramos de bruces sobre los bordes afilados de estos escalones de acero”.

Posteriormente, al momento de dirigirse a los líderes mundiales en el estrado de la 80ª Asamblea General, Trump enfrentó otro inconveniente. Según su relato, el teleprompter que utilizaba para su discurso dejó de funcionar por completo durante los primeros quince minutos. “La pantalla estaba completamente negra”, sostuvo el presidente en su publicación, lo que dificultó el inicio de su intervención.

Para completar la serie de eventos, denunció una anomalía en el sistema de sonido del auditorio principal. Trump afirmó que su esposa, Melania, le comunicó que no había podido escuchar con claridad sus palabras desde su asiento, lo que le hizo pensar que no fue una casualidad. Indicó que el Servicio Secreto estadounidense también se encuentra examinando los hechos y solicitó que se revisen las grabaciones de seguridad.

La respuesta de las Naciones Unidas

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) respondió a las graves acusaciones, atribuyendo los eventos a fallos técnicos y situaciones fortuitas. Stephane Dujarric, portavoz del secretario general Antonio Guterres, ofreció explicaciones simples para cada uno de los incidentes que molestaron al mandatario estadounidense.

En un comunicado, Dujarric explicó que la detención de la escalera mecánica se debió a que un camarógrafo de la propia delegación estadounidense habría activado “involuntariamente” el botón de parada de emergencia al subir de espaldas. Respecto al fallo del teleprompter, la ONU señaló que dicho equipo era operado exclusivamente por personal de la Casa Blanca, por lo que la organización no tenía responsabilidad sobre su funcionamiento.

Una exigencia de consecuencias

A pesar de que inicialmente Trump bromeó sobre lo sucedido, su postura cambió al día siguiente, describiendo el triple sabotaje en la ONU como una “vergüenza real”. En su mensaje fue contundente y exigió que se identificara y sancionara a los implicados en los incidentes. “Los que hicieron esto deberían ir presos”, enfatizó el presidente, elevando la tensión tras su paso por la cumbre mundial.