La visa de Gustavo Petro para ingresar a territorio norteamericano será revocada por el gobierno de Estados Unidos. La decisión fue confirmada por el Departamento de Estado, que señaló al presidente colombiano por presuntamente incitar a la violencia y a la desobediencia durante una manifestación pública en la ciudad de Nueva York. Este hecho eleva la tensión diplomática entre ambas naciones.

Un discurso que generó controversia en Nueva York

El origen de la medida se remonta a las declaraciones del presidente Gustavo Petro el 26 de septiembre de 2025. Tras su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el mandatario se unió a una manifestación en Nueva York donde propuso la creación de un “Ejército de Salvación del Mundo” con el objetivo principal de “liberar” a Palestina.

En su intervención ante la multitud, Petro manifestó su intención de llevar la iniciativa a organismos internacionales y se mostró dispuesto a participar directamente. “Estoy dispuesto a ir al campo de batalla”, afirmó, indicando que la primera misión de este cuerpo sería la liberación de ese país si la propuesta consigue el respaldo necesario en la ONU.

La reacción inmediata de Washington

La respuesta del gobierno estadounidense no se hizo esperar. A través de un contundente mensaje en la red social X, el Departamento de Estado comunicó su determinación. “Hoy temprano, el presidente colombiano Gustavo Petro se paró en una calle de Nueva York e instó a los soldados estadounidenses a desobedecer las órdenes e incitar a la violencia. Revocaremos la visa de Petro debido a sus acciones imprudentes e incendiarias”, se pudo leer en la publicación oficial.

El mandatario colombiano también había propuesto que esta fuerza se nutriera de la movilización de ciudadanos voluntarios a nivel global. “Esperamos que millones de hombres y mujeres de todo el planeta decidan configurar los primeros destacamentos del ‘Ejército de la Salvación’”, sostuvo durante el evento.

Antecedentes de tensión en las Naciones Unidas

Este incidente ocurre en un momento de relaciones ya crispadas. Días antes, el 24 de septiembre de 2025, durante su discurso oficial en la Asamblea General de la ONU, el presidente Petro dedicó una parte importante de su tiempo a refutar las críticas de Estados Unidos sobre la lucha contra el narcotráfico en Colombia.

Petro rechazó las acusaciones que señalaban un supuesto incumplimiento en los acuerdos antidrogas y cuestionó la efectividad de las políticas impulsadas por la administración de Donald Trump. El mandatario aseguró ante el pleno que “en los años 2023 y 2024 fueron los años en que más cocaína se incautó y más de 700 capos del narcotráfico fueron extraditados a Estados Unidos y Europa”.

La molestia de Washington con las palabras del presidente colombiano ya se había hecho evidente. La delegación de Estados Unidos presente en la Asamblea General se retiró del recinto justo antes de que iniciara el discurso de Gustavo Petro, en una clara señal de rechazo a sus afirmaciones contra el gobierno de Donald Trump.

Posteriormente, un portavoz del Departamento de Estado declaró al diario El Tiempo que “las acciones de nuestra delegación este martes hablan por sí mismas”, confirmando que la salida de los diplomáticos fue una acción deliberada para manifestar su desacuerdo.