

Un cacerolazo pacífico en contra de los constantes cortes de luz ha llevado a seis ciudadanos cubanos, entre ellos el periodista independiente José Gabriel Barrenechea, a enfrentar una posible condena de hasta nueve años de prisión. La solicitud fue realizada por la Fiscalía durante el juicio que inició este miércoles en el tribunal provincial de Villa Clara, en el centro de la isla. Los hombres son acusados de desorden público por manifestarse de manera pacífica.
Según ha trascendido en un escrito de la Fiscalía al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE, cinco de los seis acusados se encuentran en prisión provisional desde noviembre de 2024, pocos días después de que ocurrieran los hechos. El inicio del juicio se vio marcado además por la denuncia de activistas sobre la detención del opositor Guillermo “Coco” Fariñas, quien se dirigía al tribunal para estar presente en la vista.
La protesta que desató la acusación
El origen de este proceso judicial fue una manifestación en la localidad de Encrucijada. El documento de la Fiscalía detalla que los imputados aprovecharon uno de los frecuentes apagones en Cuba para liderar una protesta con tres calderos. La acción consistió en realizar “toques incesantes” a “altos decibeles” mientras gritaban repetidamente la consigna "pongan la corriente, queremos corriente".
Para las autoridades, esta manifestación representó una “perturbación de la tranquilidad ciudadana” y un obstáculo para el tráfico de vehículos en la vía pública. Esta es la base de la acusación que hoy los mantiene frente a los tribunales, en un caso que ha llamado la atención de organizaciones internacionales.
Las severas penas solicitadas
La Fiscalía ha pedido sentencias diferenciadas para los involucrados. Para dos de los imputados se solicitan nueve años de cárcel, mientras que para el periodista Barrenechea se piden seis años. Otro de los acusados enfrenta una petición de cinco años y un cuarto, una de cuatro años. Para el sexto hombre, se ha solicitado una sanción de cinco años de limitación de libertad.
Todos los acusados son hombres de entre 26 y 53 años, originarios de Encrucijada y, un dato importante, es que ninguno de ellos cuenta con antecedentes penales. El caso de Barrenechea ha sido particularmente seguido, ya que se le negó la libertad bajo fianza y solo se le concedió un permiso para salir de prisión y asistir al funeral de su madre.
Reacciones y el contexto de la crisis
Johanna Cilano, investigadora para Cuba de Amnistía Internacional, se pronunció sobre el juicio a través de sus redes sociales. “La protesta es un derecho, nadie debería estar encarcelado solo por ejercer sus derechos humanos”, afirmó Cilano. Ella vinculó este proceso con otros juicios recientes en la isla, como el de las protestas de Bayamo, donde 15 personas fueron condenadas a penas de hasta 9 años.
La situación energética en Cuba es crítica, con interrupciones del servicio eléctrico que superan las 20 horas diarias en muchas zonas. Esta crisis, causada por averías en las obsoletas centrales termoeléctricas y la falta de combustible, genera un profundo descontento social que se ha convertido en el catalizador de diversas protestas a lo largo del país.
Fuente: Infobae
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