Víctor Díaz Rúa, exministro de obras públicas, ha lanzado una serie de acusaciones contundentes en contra del actual ministro, deligne ascención, a quien calificó de ser un "gran farsante". Las declaraciones de Víctor Díaz Rúa surgen como respuesta a señalamientos sobre su gestión, encendiendo un debate público que capta la atención de la nación. La confrontación verbal entre ambas figuras políticas pone de manifiesto profundas diferencias y posibles conflictos de interés que se vienen gestando desde hace tiempo.

Fuertes señalamientos y un reto directo

La tensión aumentó cuando díaz rúa, visiblemente molesto, afirmó que ascención ha orquestado una campaña de descrédito en su contra. Según sus palabras, recogidas por el portal de noticias de último minuto, el actual ministro estaría utilizando su posición para manchar su reputación con acusaciones que, según él, carecen de fundamento. El exfuncionario no se detuvo ahí y retó a Deligne Ascención a un debate público para discutir las supuestas irregularidades y demostrar quién realmente ha faltado a la verdad en el manejo de los fondos y proyectos del ministerio de obras públicas.

El conflicto se centra en la administración y ejecución de obras viales durante sus respectivas gestiones. Ascención ha hecho públicas ciertas críticas sobre la forma en que se manejaron algunos proyectos en el pasado, apuntando a posibles sobrecostos y falta de transparencia. Por su parte, díaz rúa defiende su legado y asegura que todas sus actuaciones se encuentran debidamente justificadas y auditadas, sugiriendo que las acusaciones actuales tienen una motivación puramente política y buscan desviar la atención de los problemas presentes.

Víctor díaz rúa argumenta que su acusador no tiene la calidad moral para señalarlo. Afirma que Deligne Ascención conoce perfectamente los procesos internos del ministerio y que, si hubiera habido alguna irregularidad grave, se habría detectado mucho antes. Díaz rúa insiste en que su gestión transformó la infraestructura del país y que los ataques actuales son una cortina de humo. Su defensa se basa en la idea de que se está intentando reescribir la historia para beneficiar la imagen de la administración actual y perjudicar a figuras del gobierno anterior.

Esta guerra de declaraciones promete continuar, ya que ambas partes parecen dispuestas a defender su honor y su trabajo al frente de una de las carteras más importantes del gobierno. La población sigue atenta al desarrollo de este enfrentamiento que involucra a dos personalidades influyentes de la política dominicana.