Incautan droga en Bayahibe en una operación que ha sido calificada como un golpe significativo a las estructuras del narcotráfico que operan en la región este de la República Dominicana. Las autoridades del país anunciaron la confiscación de un masivo cargamento compuesto por 846 paquetes de distintas sustancias controladas, principalmente cocaína y marihuana.

La intervención fue el resultado de un trabajo de inteligencia y coordinación entre varios cuerpos de seguridad del estado, demostrando la capacidad de acción conjunta para enfrentar el crimen organizado. Este exitoso operativo se llevó a cabo en la provincia de La Altagracia, una zona turística que por su geografía es utilizada estratégicamente por los traficantes para sus actividades ilícitas.

La noticia fue confirmada a través de un comunicado oficial emitido por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), detallando que la operación contó con la participación de sus agentes, miembros de la Policía Nacional y la supervisión legal del Ministerio Público. Este decomiso representa una de las incautaciones más importantes de los últimos meses en la zona, afectando directamente la logística y las finanzas de los grupos delictivos que intentan usar el territorio dominicano como puente para el trasiego de estupefacientes hacia otros mercados internacionales.

El allanamiento que desmanteló un centro de acopio

La acción principal se desarrolló mediante una orden de allanamiento ejecutada en una residencia ubicada discretamente en la calle El Proyecto, perteneciente al sector El Limón, en el distrito municipal de Bayahibe. Según la información provista por la DNCD, la vivienda no era un simple domicilio, sino que funcionaba como un sofisticado centro de acopio y almacenamiento.

En este lugar, las redes criminales en el este acumulaban grandes cantidades de narcóticos antes de coordinar su envío final. Durante el registro de la propiedad, los agentes encontraron un total de 824 paquetes de un polvo blanco que se presume es cocaína. Adicionalmente, se halló una funda con la misma sustancia a granel y 22 pacas de un vegetal que, por sus características, parece ser marihuana. La operación fue meticulosa, asegurando cada evidencia para el posterior proceso judicial.

Las investigaciones preliminares indican que el modo de operación de esta red consistía en utilizar lanchas rápidas para transportar la droga hacia la vecina isla de Puerto Rico, aprovechando la cercanía geográfica para intentar burlar los controles marítimos de ambas naciones.

Un operativo antidrogas La Altagracia con arrestos clave

Durante la intervención en la propiedad no solo se logró decomisar el cargamento, sino que también se efectuó el arresto de dos personas de nacionalidad dominicana. Los detenidos fueron identificados por las autoridades como Cornelio Féliz y Víctor Melo Santana. El caso de Melo Santana es particularmente relevante para las autoridades, ya que no es un desconocido en el mundo del narcotráfico. Según los registros, este individuo fue extraditado en el año 2012 hacia Puerto Rico.

En aquella ocasión, enfrentó cargos por conspirar para introducir y distribuir cocaína en territorio de los Estados Unidos, lo que demuestra su reincidencia y sus profundos vínculos con organizaciones criminales transnacionales. La captura de una figura con este historial criminal en un operativo antidrogas La Altagracia añade un valor estratégico a la operación, ya que permite desarticular parte de la estructura de mando y logística de la red. Ambos detenidos fueron puestos de inmediato bajo el control del Ministerio Público de la jurisdicción de La Altagracia, la entidad encargada de procesar la acusación formal en su contra.

El proceso legal y el destino del cargamento

Tras la detención y el decomiso, las autoridades han iniciado el protocolo legal correspondiente. Cornelio Féliz y Víctor Melo Santana enfrentarán a la justicia por la violación a la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas, una legislación que establece severas penas para este tipo de delitos en la República Dominicana. Mientras tanto, los 846 paquetes que conforman el alijo incautado han sido debidamente embalados y enviados, manteniendo una estricta cadena de custodia, al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).

Será en esta institución donde peritos especializados realizarán los análisis correspondientes para determinar con exactitud el tipo de sustancia de cada paquete y su peso total. Este paso es indispensable para la solidez del caso que el Ministerio Público presentará ante los tribunales.

Las autoridades reiteraron que se mantienen trabajando activamente en la zona este y en todo el territorio nacional para localizar y desmantelar cualquier estructura que intente utilizar el país para actividades relacionadas con el narcotráfico. Este decomiso es una clara señal de la determinación de los organismos de seguridad para proteger el territorio y combatir a las organizaciones que amenazan la paz y la seguridad ciudadana.