

El clamor de justicia para Emely Peguero resuena con fuerza una vez más, avivado por la voz incansable de su madre, Adalgisa Polanco. A ocho años de un crimen que sacudió los cimientos de la sociedad dominicana, las heridas siguen abiertas y la exigencia de una condena ejemplar no ha perdido vigor.
Desde la distancia, la señora Polanco ha enviado un mensaje claro y directo a las más altas autoridades del país, pidiendo que el verdugo de su hija, Marlon Martínez, cumpla su sentencia de 30 años en prisión sin ningún tipo de beneficio o trato especial.
El dolor de una madre, lejos de disminuir con el paso del tiempo, parece intensificarse con cada aniversario. En esta ocasión, Adalgisa Polanco compartió sus sentimientos a través de un video enviado desde Alemania al comunicador Lincoln Minaya, una fuente cercana que ha seguido el caso. En sus palabras, se percibe la tristeza profunda de haber perdido no solo a su hija, sino también a la criatura que crecía en su vientre, un recuerdo que el tiempo no ha podido borrar.
Un crimen que estremeció a toda una nación
Los hechos ocurrieron en el año 2017 en San Francisco de Macorís, marcando un antes y un después en la crónica judicial del país. Emely Peguero, una joven de apenas 16 años, se encontraba con cinco meses de embarazo, fruto de su relación con su novio, Marlon Martínez. Lo que debería haber sido una etapa de ilusión se convirtió en una pesadilla cuando, según determinó la justicia, Marlon y su madre, Marlin Martínez, planearon y ejecutaron un aborto forzado que terminó con la vida de la adolescente de una manera brutal.
El caso generó una ola de indignación nacional, movilizando a miles de personas que exigían respuestas y castigo para los responsables. La crueldad de los detalles que salieron a la luz pública durante la investigación dejó una cicatriz imborrable en la memoria colectiva del pueblo dominicano.
El estado actual de la condena
Tras un largo y mediático proceso judicial, en noviembre de 2018 se dictó la sentencia. Marlon Martínez fue condenado a la pena máxima de 30 años de prisión por el asesinato de su novia, mientras que su madre, Marlin, recibió una condena de solo 5 años por su complicidad en el crimen. Marlin Martínez ya ha cumplido su tiempo en la cárcel y se encuentra en libertad, un hecho que sigue generando controversia y malestar en gran parte de la población.
Por su parte, Marlon permanece tras las rejas, con muchos años por delante para completar su condena. Es precisamente esta condena la que Adalgisa Polanco busca proteger de cualquier intento de reducción o privilegio, asegurando que el peso de la ley se cumpla en su totalidad.
La señora Polanco ha dirigido su petición directamente al presidente de la República, buscando una garantía de que no habrá concesiones para el asesino de su hija. "Han pasado ocho años y el dolor sigue siendo el mismo.
Solo pido justicia y que se cumpla la sentencia completa", expresó con firmeza. Su lucha no es solo personal; se ha convertido en un símbolo para muchas otras familias que buscan justicia en casos similares.
El recuerdo de Emely sigue vivo y su madre se ha encargado de que su nombre no sea olvidado y que su caso sirva como precedente.
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