El Chapo Guzmán se convirtió en una figura central no solo por su historial delictivo, sino por la información que se destapó durante su proceso judicial en Estados Unidos. Fue en noviembre de 2018, en la corte federal de Brooklyn, Nueva York, cuando comenzó el histórico juicio que pondría sobre la mesa detalles inéditos de las operaciones del narcotráfico a nivel transnacional.

Durante esas audiencias, las declaraciones del propio capo sinaloense y de diversos testigos expusieron una red de colaboración que se extendía hasta Suramérica, revelando los profundos lazos entre el Cártel de Sinaloa y una organización criminal en Venezuela.

El juicio que expuso la alianza criminal

Fue durante el llamado "juicio del siglo" que los fiscales estadounidenses presentaron pruebas y testimonios que detallaban cómo Joaquín Guzmán Loera había expandido sus operaciones. En ese escenario, salió a la luz pública la conexión directa con el Cártel de los Soles, una estructura presuntamente operada por altos mandos militares y funcionarios del gobierno venezolano.

La información, que fue ampliamente cubierta por Infobae, señalaba que esta alianza permitía al cártel mexicano asegurar el trasiego de grandes cargamentos de droga desde Colombia, utilizando a Venezuela como un puente estratégico para llegar a Estados Unidos y Europa. Las revelaciones indicaron que no era un pacto reciente, sino una relación consolidada a lo largo de los años.

¿Qué es el Cártel de los Soles?

Para entender la dimensión de esta alianza, es clave conocer a la contraparte venezolana. El Cártel de los Soles es una organización atípica, ya que su estructura, según agencias de inteligencia de Estados Unidos, estaría compuesta por miembros de las fuerzas armadas de Venezuela.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), ha sancionado a varias figuras del gobierno venezolano por sus presuntos vínculos con esta red. Esta organización criminal controla puntos estratégicos como puertos y aeropuertos, lo que facilita el movimiento de mercancías ilícitas sin mayores obstáculos, ofreciendo una plataforma segura para socios como el Cártel de Sinaloa.

Una conexión de varias décadas

Aunque el juicio a El Chapo Guzmán popularizó el conocimiento sobre esta conexión, los orígenes de la misma son mucho más antiguos. Según declaraciones de Mike Vigil, exdirector de operaciones internacionales de la DEA, recogidas por el portal Infobae, los primeros contactos entre ambas organizaciones criminales se habrían dado a finales de la década de los noventa.

Vigil explicó que el Cártel de Sinaloa, bajo el liderazgo de Guzmán Loera, envió emisarios a Venezuela para negociar rutas y protección. La presencia de grupos armados colombianos como las FARC en territorio venezolano, quienes actuaban con cierta protección, habría facilitado el establecimiento de estas bases de operaciones.

Lo que comenzó como una relación de conveniencia, donde se pagaba para asegurar el paso de la droga, evolucionó hacia una sociedad más activa en la que el Cártel de los Soles asumió un papel protagónico en la logística del narcotráfico.