Una compleja red de narcotráfico internacional ha sido desmantelada, y en su centro se encuentra Anton Petrov Kulkin, un bioquímico de origen búlgaro que se autodenominaba "el mejor cocinero de drogas". La investigación, que se extendió por varios países, destapó sus operaciones y un pasado que lo vincula directamente con la República Dominicana, un capítulo clave para entender su ascenso y caída.

La extradición de Kulkin a Estados Unidos el pasado 12 de agosto de 2025 marca un punto culminante en una operación que comenzó en enero de 2018. Las autoridades estadounidenses lo acusan de ser el cerebro detrás de un sofisticado laboratorio de fentanilo y carfentanilo en México, desde donde se distribuían estas potentes sustancias hacia territorio norteamericano. La gravedad de los cargos es tal que podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua.

Antes de establecer su base de operaciones en México, Anton Petrov Kulkin residió durante 14 años en la República Dominicana. Este largo periodo en el país caribeño no pasó desapercibido para las autoridades locales. Su historial en la isla terminó abruptamente, marcando el inicio de su carrera como uno de los químicos más buscados por las agencias de seguridad.

La información, detallada en una publicación del periódico Diario Libre, señala que la estadía de Kulkin en suelo dominicano fue un factor determinante en su trayectoria. Fue aquí donde, según los informes, perfeccionó parte de sus conocimientos y estableció contactos cruciales que más tarde le servirían para expandir sus actividades ilícitas a una escala mayor, colaborando directamente con peligrosas organizaciones criminales.

La Huida Tras un Incidente en 2015

El punto de inflexión para Kulkin en la República Dominicana ocurrió en 2015. Se vio implicado en la muerte de un miembro del ejército, un suceso que lo puso en el radar de la justicia y lo obligó a abandonar el país de manera precipitada. Este evento lo llevó a buscar refugio en México, donde su habilidad para sintetizar opioides sintéticos llamó la atención de los grupos más poderosos.

La Red Internacional y el Cártel de Sinaloa

Ya en México, Kulkin no tardó en asociarse con el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más notorias del mundo. Su pericia como bioquímico era altamente valorada, permitiéndole operar un laboratorio clandestino donde producía fentanilo y el aún más potente carfentanilo. Estas drogas son responsables de una grave crisis de salud pública en Estados Unidos debido a su alto potencial letal.

La investigación en RD y otros puntos fue crucial para las agencias. Para poder seguirle el rastro, agentes encubiertos se infiltraron en su círculo cercano, realizando compras controladas de droga y mapeando sus conexiones. El operativo abarcó no solo México, sino también puntos estratégicos en Nueva Inglaterra, California y, por supuesto, Santo Domingo.

Operaciones Encubiertas en Cuatro Países

El alcance de la red de Kulkin era tan amplio que requirió una cooperación internacional sin precedentes. Los agentes lograron identificar y desarticular sus rutas de tráfico, que comenzaban en el laboratorio mexicano y terminaban en las calles de ciudades estadounidenses. Fue finalmente en agosto de 2018 cuando las autoridades mexicanas lograron su arresto en el laboratorio clandestino. Tras pasar siete años en una prisión en México, se aprobó su entrega a la justicia estadounidense para que responda por los graves cargos que se le imputan.