Las inundaciones en Dharali, una localidad antes vibrante en el estado de Uttarakhand, India, están dejando un rastro de destrucción que ha capturado la atención del mundo. Este pueblo, conocido por ser una parada clave para los peregrinos en su camino hacia el sagrado glaciar de Gangotri, se enfrenta a una amenaza existencial debido a las lluvias monzónicas de una intensidad nunca antes vista.

Lo que alguna vez fue un refugio en las montañas ahora es el epicentro de un desastre que pone en evidencia las graves consecuencias del cambio climático. La severidad de las inundaciones en Dharali ha obligado a los residentes a observar con impotencia cómo el agua y los deslizamientos de tierra se tragan sus hogares y medios de vida.

El drama humano detrás de las cifras

Para los habitantes de Dharali, la situación es más que una noticia; es una tragedia personal. Testimonios como el de Jagdish Singh Rana, un residente local, pintan un cuadro desolador. Él vio cómo la casa y la tienda que representaban el trabajo de toda su vida eran arrastradas por la furia del río. Como él, muchos otros comerciantes y familias lo han perdido todo de la noche a la mañana.

Detrás de la devastación visible se encuentra una causa más profunda y alarmante: la crisis climática en el Himalaya. Los expertos señalan que la región del Himalaya se está calentando a un ritmo considerablemente más rápido que el promedio mundial.

Este calentamiento provoca una peligrosa combinación de fenómenos. Por un lado, las lluvias monzónicas se han vuelto mucho más erráticas e intensas. Por otro, el aumento de las temperaturas acelera el derretimiento de la nieve estacional y de los glaciares milenarios, liberando cantidades masivas de agua que los ríos no pueden contener. Esta triple amenaza convierte a las laderas del Himalaya en zonas extremadamente inestables y propensas a desastres naturales de gran magnitud.

El impacto de las inundaciones se ha visto agravado por el colapso de la infraestructura vital del pueblo. Un puente clave que conectaba Dharali con el resto de la región fue completamente destruido por la corriente, aislando a la comunidad y complicando enormemente la llegada de ayuda o cualquier intento de evacuación.

Sin estas vías de comunicación, los residentes no solo pierden su conexión física, sino también la esperanza de recibir el socorro que necesitan con urgencia para empezar a reconstruir sus vidas desde cero.

Fuente: CNN , Video: Al Jazeera English