Nadie esperaba este giro. Menos tan rápido.

Justo cuando parecía que había respuestas sobre el tiroteo en Brown University, las autoridades confirmaron lo que muchos temían: la persona que tenían bajo custodia va a ser liberada.

No hay cargos. Por ahora, no hay pruebas suficientes para mantenerlo encerrado. Y eso cambia todo el panorama en Providence.

La policía fue clara, pero breve. Habían detenido a un sujeto. Lo llamaron "persona de interés". El término es clave aquí. No dijeron "culpable", ni siquiera "sospechoso oficial". Solo alguien que podría saber algo o estar involucrado.

Lo interrogaron. Revisaron lo que tenían. Y la decisión final cayó como un balde de agua fría para una comunidad que exige seguridad inmediata. Las autoridades dicen que lo soltarán.

¿Por qué lo dejaron ir?

Es la pregunta que todos se hacen en redes sociales ahora mismo.

En casos como el tiroteo de Brown University, la presión por mostrar resultados es gigante. La gente quiere nombres. Quiere rostros. Quiere sentir que el peligro pasó.

Pero el sistema legal tiene sus tiempos. Y sus frenos.

Fuentes ligadas a la investigación indican que, tras las primeras indagatorias, no se logró establecer una conexión sólida y directa que justificara un arresto formal. Retener a alguien sin causa probable es ilegal. Punto.

Así que la puerta se abre. El sujeto vuelve a la calle.

Y la policía vuelve a buscar.

Esto no significa que sea inocente, ojo. Significa que, en este minuto exacto, no tienen con qué acusarlo ante un juez. La investigación sigue activa y, según dicen, "muy fluida".

Miedo real en el campus

La noticia de la liberación no calma los nervios. Al contrario.

Si la persona que tenían no es la responsable, o si no pueden probarlo todavía, ¿quién disparó?

Esa duda es la que mantiene a los estudiantes y padres con el teléfono en la mano, refrescando las noticias cada cinco segundos. La sensación de seguridad que dio la noticia de la detención se esfumó en un par de horas. El campus sigue en alerta. Nadie baja la guardia.

Los protocolos de seguridad se mantienen al máximo, y la presencia policial no va a disminuir. De hecho, es probable que aumente. Necesitan recuperar la confianza de la gente, y rápido.

Lo que la policía busca ahora

Con la liberación de esta persona de interés, el foco del tiroteo Brown University se amplía nuevamente.

¿Hay más implicados? ¿Se escapó alguna pista clave en las primeras horas?

Los detectives están revisando cámaras, testimonios y cualquier dato digital que pueda arrojar luz sobre lo que pasó. No se descarta nada.

Lo que sí está claro es que la narrativa de "caso cerrado" o "ya lo tienen" era prematura.

La reacción en las calles

Mientras las autoridades procesan la liberación, la gente habla.

En los alrededores de la universidad, el ambiente es pesado. No es para menos. Saber que hubo un despliegue masivo, que atraparon a alguien y que ahora esa persona queda libre, genera frustración.

Algunos piden más transparencia.

Otros entienden que es parte del proceso legal, pero igual sienten miedo. Y mientras tanto, los rumores corren más rápido que la información oficial. Es el riesgo de estos vacíos informativos. Cuando la policía calla o da pasos atrás, la especulación llena los huecos.

Por ahora, la única certeza es que la investigación no ha terminado.

Ni de cerca. La presión sobre el departamento de policía es máxima. Necesitan un avance real, tangible y, sobre todo, que se sostenga ante un fiscal.

¿Volverán a detener a la misma persona si encuentran algo nuevo? Es posible. ¿Aparecerá otro nombre en las próximas horas? Nadie lo descarta.

Lo único seguro es que la calma no ha vuelto a Providence. Y con la persona de interés fuera de custodia, la incertidumbre es la única protagonista.

Queda esperar el próximo movimiento de las autoridades. https://enminutos.net/tiroteo-en-brown-university-liberan-persona-interes/