Marcha de la Fuerza del Pueblo inició con fuerza este domingo en la intersección de las calles Albert Thomas y Nicolás de Ovando, marcando un punto de quiebre en la política actual. Miles de dominicanos decidieron unirse a esta marcha de la Fuerza del Pueblo desde horas muy tempranas de la mañana para expresar su descontento colectivo. La manifestación se convirtió rápidamente en un río de gente vestida de verde que tomó las vías principales de la capital.

El ambiente en la zona norte del Distrito Nacional se sentía cargado de energía y reclamos acumulados durante meses. Los ciudadanos no solo caminaron, sino que gritaron consignas que reflejan el sentir popular de los barrios. La marcha de la Fuerza del Pueblo avanzó bajo un sol intenso, pero el calor no detuvo a la multitud que exigía respuestas inmediatas a las autoridades de turno.

Gritos contra los apagones y la comida cara

Las quejas principales de los manifestantes se centraron en el costo de la vida y el deterioro de los servicios públicos. Con pancartas en mano y banderas verdes ondeando al ritmo de cornetas, la gente dejó claro su mensaje. Frases ingeniosas y dolorosas adornaban los carteles. Una de las más visibles rezaba: "que cambio tan salao' hasta el Metro han acabao'". Este tipo de expresión popular denota la frustración de quienes sienten que los servicios de transporte han retrocedido.

Otro reclamo constante que se escuchó durante el recorrido fue el precio de los alimentos básicos. "El cambio es eso, un plátano a 40 pesos", gritaban las amas de casa y padres de familia presentes. La canasta básica se ha disparado y esto movilizó a gran parte de los asistentes. Además, la inseguridad ciudadana fue un tema central. Los vecinos de la zona vociferaban "basta de abuso, menos delincuencia", exigiendo calles más seguras para sus hijos. La consigna "se van" resonó con fuerza en cada esquina, dirigida directamente a la administración actual por lo que ellos llaman ineficiencia gubernamental.

Dirigentes políticos respaldan el reclamo popular

La presencia de altos dirigentes del partido verde consolidó el carácter político y social de la actividad. No se trató solo de simpatizantes, sino de una estructura organizada que salió a defender el bolsillo del pueblo. Ingrid Mendoza, excandidata vicepresidencial, estuvo presente y ofreció declaraciones contundentes sobre la jornada. Según sus palabras, la asistencia masiva es la prueba irrefutable del cansancio social.

Mendoza aseguró que las expectativas de convocatoria fueron superadas mucho antes de llegar al punto de inicio. "No hemos llegado todavía al punto inicial y ya vemos la calidez del pueblo dominicano", comentó la dirigente. Ella enfatizó que la gente salió a decir "no" al alto costo de la vida, a los constantes apagones eléctricos que castigan los hogares y a la inexperiencia que, según ellos, caracteriza al gobierno actual. La dirigente caminó codo a codo con los ciudadanos, escuchando de primera mano las historias de precariedad que motivaron la protesta.

Un despertar social en las calles

Un dirigente del partido, citado por el medio Listín Diario, calificó la jornada como el comienzo de un resurgir. "Hoy será el inicio, ese despertar del pueblo dominicano que está harto de tanta incapacidad", manifestó mientras la multitud avanzaba. La falta de gerencia mencionada por los organizadores se refiere a la gestión de las crisis diarias que afectan al ciudadano de a pie.

La manifestación del 30 de noviembre de 2025 dejó una imagen clara: la oposición está en las calles y utiliza el malestar económico como su principal bandera. Los servicios públicos deficientes y la inflación siguen siendo los motores que impulsan a miles de personas a salir de sus casas un domingo para protestar bajo el sol caribeño.