Después de años de espera y promesas que parecían sacadas de una película de ciencia ficción, finalmente ha llegado el día. La compañía de Elon Musk, Tesla, dio el primer paso y lanzó su esperado servicio de robotaxi de Tesla en Austin, Texas. Este estreno, que tuvo lugar el pasado domingo, marca un momento clave para el futuro de la empresa, aunque de una forma mucho más modesta de lo que muchos imaginaban, este lanzamiento inicial del robotaxi sin duda genera expectativas.

El programa, por ahora, es una prueba limitada y exclusiva. Solo un grupo selecto de personas, invitadas directamente por la compañía, pueden usar el servicio de robotaxi de Tesla. Con apenas unos 20 vehículos en circulación, queda claro que Tesla tiene un largo camino por delante si quiere alcanzar a gigantes como Waymo o Cruise, que ya llevan tiempo en este juego.

¿Cómo Funciona Este Nuevo Servicio?

El arranque de este proyecto es bastante específico. Si eres uno de los afortunados con una invitación, puedes pedir un viaje a través de una nueva aplicación de Tesla, para que experimentes el robotaxi de Tesla. Los carros, que son modelos Model Y del 2025, están disponibles desde las 6 de la mañana hasta la medianoche.

Uno de los detalles más comentados es el precio. Según publicó el propio Elon Musk, cada viaje durante esta fase de prueba tiene un costo fijo de $4.20 dólares. Un precio bastante bajo que busca, sin duda, motivar a los primeros usuarios a probar la tecnología y compartir su experiencia.

La Zona de Viaje: Un Área Limitada

Si estás pensando en ir del aeropuerto al centro de Austin en uno de estos carros, tendrás que esperar. El servicio de robotaxi de Tesla, de momento, solo funciona en una parte del sur de la ciudad, cruzando el río Colorado. Cubre avenidas muy movidas y populares como South Congress y South Lamar, pero no llega a puntos clave como el aeropuerto Austin-Bergstrom, que está a unos ocho kilómetros de distancia.

Las reglas son claras: los invitados pueden llevar a un acompañante, pero ambos deben ser mayores de 18 años. Además, el servicio podría detenerse o limitarse si el clima no coopera, una medida de seguridad lógica para una tecnología tan nueva.

La Seguridad: Una Pieza Clave con Interrogantes

Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Aunque los carros se manejan solos, no van completamente vacíos. Un empleado de Tesla viaja en el asiento del copiloto en cada vehículo. Esta figura del "monitor de seguridad" no es nueva en el mundo de los vehículos autónomos. Otras empresas como Waymo y Cruise también lo hicieron en sus inicios. En el caso del robotaxi de Tesla, los protocolos de seguridad son observados de cerca.

La gran diferencia es la ubicación. Mientras que en otras compañías el supervisor se sienta en el puesto del conductor para tomar el control si algo falla, el empleado de Tesla va como un pasajero más. Esto genera dudas sobre su capacidad para reaccionar a tiempo y tomar el volante o frenar en caso de una emergencia.

Para reforzar la operación, es muy probable que el servicio cuente con "teleoperadores". Estos son conductores remotos que pueden monitorear el vehículo y, si es necesario, tomar el control a distancia para ayudarlo a salir de una situación complicada o sortear un obstáculo inesperado.

La idea de un robotaxi de Tesla no es nueva. Elon Musk lleva hablando de esto desde el 2016. En aquel entonces, aseguró que todos los carros que fabricaran ya tendrían el equipo necesario para manejarse solos, algo que con el tiempo se demostró que no era del todo cierto.

En 2019, la promesa fue aún más grande: Musk afirmó que para el 2020 habría un millón de robotaxis de Tesla en las calles. Esa meta, como sabemos, no se cumplió. Ahora, la compañía mira hacia el futuro con un vehículo diseñado específicamente para esta tarea, el "Cybercab", que se espera entre en producción el próximo año. Mientras tanto, los Model Y serán los protagonistas de esta nueva aventura.

El plan final es que los dueños de un Tesla puedan convertir sus propios carros en taxis autónomos que generen dinero mientras no los usan. Sin embargo, la compañía no ha dado una fecha para que este plan se haga realidad.

Las Dudas que Acompañan la Innovación

No todo es color de rosa. La tecnología de asistencia al conductor de Tesla, como el famoso Autopilot y la Conducción Autónoma Completa (supervisada), ha estado en el ojo del huracán. Ha enfrentado investigaciones federales de seguridad, dos retiros del mercado y quejas de clientes por frenazos repentinos o choques con vehículos estacionados.

Es importante aclarar que estas funciones de "asistencia" son diferentes a la tecnología autónoma del robotaxi. En las primeras, el conductor debe estar siempre atento. En la segunda, el carro se encarga de todo. Sin embargo, como señala Sam Abuelsamid, un analista del sector, los problemas pasados generan dudas razonables sobre la seguridad de esta nueva etapa. El mundo observa con atención para ver si, esta vez, Tesla logra cumplir su promesa de un futuro autónomo, seguro y para todos.

Fuente: Wired https://tecnologiageek.com/robotaxis-de-tesla-en-texas-el-futuro-o-un-ensayo/