

Aprobada para, en teoría, proteger a la gente en internet, la nueva Ley de Ciberseguridad de Puebla ha encendido todas las alarmas. Organizaciones que defienden la libertad de expresión y los derechos humanos, tanto de México como del extranjero, advierten sobre su peligro. Esta ley podría ser un arma de doble filo. Podría ser usada para callar a periodistas, activistas y cualquier voz crítica en el estado.
Desde el 14 de junio, esta normativa cambió las reglas del juego en el mundo digital de Puebla. Aunque el gobierno dice que busca frenar abusos en línea, muchos ven un peligro real en sus letras pequeñas. Afecta derechos tan básicos como el de informar y ser informado. La principal queja es que los nuevos delitos son tan amplios y vagos que podrían usarse para perseguir a quien publique algo incómodo al poder.
¿Qué dice la nueva ley que preocupa tanto?
La reforma al Código Penal de Puebla fue aprobada con la idea de ponerle un alto a los peligros del internet. Se crearon o modificaron tres delitos clave, con penas de cárcel y multas que no son para nada un chiste.
Usurpación de identidad a la poblana
Ahora, si alguien usa los datos personales de otra persona sin permiso para sacar algún provecho o hacerle un daño, puede enfrentar de seis a ocho años de prisión. La cosa se pone peor si para hacerlo se usan redes sociales o cualquier tecnología digital, pues la pena sube un 50%. El problema es la definición tan general. Una investigación periodística que use datos filtrados para destapar corrupción podría, en teoría, ser vista como un delito.
El nuevo "espionaje digital"
Meterse en una computadora o un celular ajeno para sacar información, fotos o documentos sin permiso ahora se castiga con hasta tres años de cárcel. Si bien suena lógico para proteger la privacidad, también pone en riesgo el periodismo de investigación. Muchas veces, depende de fuentes que entregan información de forma anónima y confidencial para sacar a la luz verdades ocultas.
El ciberacoso y la delgada línea de la opinión
La ley también castiga a quien insulte, ofenda o agreda a otra persona repetidamente por internet, causándole un daño. Aquí es donde la cosa se complica más. Palabras como "insultar" u "ofender" son muy subjetivas. La libertad de expresión, como han dicho cortes internacionales, protege no solo las ideas que nos gustan. Sino que también las que nos parecen "chocantes" u "ofensivas". Esta parte de la Ley de Ciberseguridad de Puebla podría usarse para demandar a un periodista por una crítica dura. O a un medio por un reportaje que no le guste a un funcionario.
Las voces en contra: un rechazo contundente
El rechazo a la ley no se hizo esperar. Organizaciones como Artículo 19 y la Red de Periodistas de Puebla pegaron el grito en el cielo. En un comunicado, dijeron que la ley se hizo sin pensar en los derechos humanos. Además, abre la puerta para que se use de forma arbitraria contra la prensa.
Recordaron que en Puebla, ser periodista ya es complicado. En los últimos siete años, se han abierto al menos 22 casos legales contra comunicadores por su trabajo. Esta nueva ley, advierten, solo le echa más leña al fuego. Puede provocar que los periodistas se autocensuren por miedo a terminar en un tribunal. Se pone en jaque la libertad de expresión.
Amnistía Internacional México se sumó a la preocupación, afirmando que la ciberseguridad no debe ser una excusa para callar opiniones diferentes. Hasta la presidenta Claudia Sheinbaum y la ONU-DH han señalado la importancia de proteger la libertad de prensa y revisar leyes que puedan limitarla.
¿Qué sigue ahora para la libertad de expresión en Puebla?
En respuesta al escándalo, el Congreso de Puebla dijo que hará foros para discutir la ley con expertos y organizaciones. Sin embargo, muchos críticos creen que esto es solo para guardar las apariencias, un intento de calmar las aguas sin cambiar nada de fondo.
La situación en Puebla es un reflejo de una preocupación más grande en México. Un reporte reciente de Freedom House califica al país como "parcialmente libre" en internet. Señala que los periodistas en riesgo son blanco de acoso y agresiones, lo que crea un ambiente de miedo.
Al final, la discusión sobre la Ley de Ciberseguridad de Puebla no es solo un asunto legal. Es una prueba de fuego para la democracia. Proteger a los ciudadanos de los peligros en línea es importante. Pero no puede hacerse sacrificando el derecho de la sociedad a estar informada y a escuchar voces críticas. La gran pregunta es si las autoridades poblanas están dispuestas a corregir una ley que, buscando proteger, podría terminar silenciando.
Fuente: https://es.wired.com/ https://tecnologiageek.com/ley-puebla-seguridad-digital-o-riesgo-para-la-prensa/
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