domingo, 6 de julio de 2025



iPhone vs. Android: ¿Qué pasa si los congelas 24 horas?
¿Te ha picado la curiosidad sobre congelar un iPhone? Seguro que sí. En internet vemos retos y experimentos de todo tipo, y uno que siempre genera debate es poner a prueba la resistencia de nuestros caros celulares. La pregunta de hoy es directa y fría como el hielo: ¿Qué le pasaría a un iPhone y a un celular Android si los metemos en un congelador durante 24 horas? ¿Sobreviviría alguno? ¿Hay un claro ganador en esta batalla bajo cero?

Vamos a desglosar este experimento hipotético, no para que lo intentes en casa haciendo el experimento de congelar un iPhone (¡por favor, no lo hagas!), sino para entender la ciencia detrás de lo que sucedería al intentar congelar un iPhone.

La Batalla Fría: Los Componentes Clave en Riesgo

Antes de declarar un ganador, hay que entender qué partes del celular son las primeras en sufrir con las temperaturas extremas, especialmente cuando se trata de cualquier intento de congelar un iPhone.

La Batería: El Corazón que Deja de Latir

Este es el punto más crítico. Tanto los iPhones como los celulares Android usan baterías de iones de litio. Imagina que dentro de la batería hay un líquido que permite que la energía se mueva. Con el frío extremo, ese "líquido" se vuelve más espeso, como el aceite de cocinar cuando se enfría. Esto provoca que la energía no pueda fluir correctamente.

¿El resultado? La batería se descargará a una velocidad increíble o, lo más probable, el teléfono se apagará de golpe para protegerse. Apple y Google especifican que sus teléfonos funcionan mejor entre 0 °C y 35 °C. Un congelador casero está a unos -18 °C, muy por debajo del límite seguro. El verdadero peligro con la batería y frío no es solo que se apague, sino que intentar cargar el celular mientras todavía está helado por el experimento de congelar un iPhone puede causar un daño permanente e irreversible.

H3: La Pantalla: ¿Se "Pasma" o Sigue Nítida?

Aquí podríamos ver una pequeña diferencia. Muchos celulares, incluyendo algunos modelos de iPhone, usan pantallas LCD. El "LC" significa "Liquid Crystal" (cristal líquido). Como su nombre indica, tienen líquido. Al congelarse, estos cristales se mueven más lento, lo que puede causar que la imagen se vea borrosa, con "fantasmas" o que la respuesta táctil sea muy lenta o nula.

Por otro lado, los teléfonos con pantallas OLED o AMOLED (comunes en los Android de gama alta y los iPhone más nuevos) no tienen esa capa de cristal líquido. Por eso, suelen comportarse un poco mejor en el frío, pero no son inmunes. El frío extremo también puede afectar los materiales de la pantalla, volviéndolos más frágiles al intentar congelar un iPhone.

El Experimento: 24 Horas Después

Imaginemos que abrimos el congelador. Sacamos ambos teléfonos, que ahora son dos bloques de hielo sólidos y sin vida.

- El Estado Inicial: Ambos teléfonos estarán completamente apagados. No intentes encenderlos. La pantalla, sea cual sea su tecnología, no responderá. Están, literalmente, congelados.

- El Deshielo: El Verdadero Peligro: El mayor enemigo de un celular en el congelador no es el hielo, sino lo que viene después: la condensación. Al pasar de -18 °C a una temperatura ambiente de 25 °C, la humedad del aire se convertirá en pequeñas gotas de agua dentro y fuera del teléfono. Es el mismo efecto que ves en un vaso de refresco bien frío en un día caluroso. Esta humedad interna es fatal para los circuitos, la placa base y los conectores, pudiendo causar un cortocircuito que "fría" el dispositivo para siempre.

¿Hay Diferencias Reales entre iPhone y Android?

Siendo sinceros, en esta prueba extrema y al intentar congelar un iPhone, no hay un ganador claro. La curiosidad de congelar un iPhone es tan popular como hacerlo con un Samsung de alta gama, pero el resultado sería prácticamente el mismo.

Ambos sistemas operativos y marcas dependen de tecnologías muy similares (baterías de litio, pantallas delicadas, circuitos internos). La resistencia al agua (certificación IP68) puede ayudar un poco a evitar que la humedad externa entre, pero no hace nada contra la condensación que se forma adentro del aparato por el cambio brusco de temperatura.

El veredicto es un empate técnico: ambos teléfonos sufrirían daños catastróficos, principalmente por la batería y la condensación interna.

El Veredicto Final y Qué Hacer si te Pasa por Accidente

Si alguna vez, por un descuido increíble, tu celular termina en una situación similar y decides experimentar congelar un iPhone, la rapidez y la paciencia son tus únicas aliadas.

- NO lo enciendas. Es lo peor que puedes hacer.

- NO lo conectes al cargador. Cargar una batería congelada es la forma más rápida de destruirla.

- Ten paciencia. Coloca el celular en un lugar seco y a temperatura ambiente durante al menos 24 o 48 horas. Lejos del sol directo o fuentes de calor.

- Absorbe la humedad. Puedes ponerlo cerca de paquetes de gel de sílice (esas bolsitas que vienen en las cajas de zapatos) para ayudar a absorber la humedad ambiental.

- Cruza los dedos. Pasado el tiempo, y solo cuando estés seguro de que está completamente seco y a temperatura ambiente, intenta cargarlo y encenderlo.

El someter un iPhone o un Android a una congelación es una sentencia de muerte casi segura para el dispositivo. Más allá de hacer la prueba de congelar un iPhone para un video curioso, en la vida real es una forma muy cara de quedarte sin tu pana tecnológico.

Fuente:

Battery University. https://tecnologiageek.com/iphone-vs-android-que-pasa-si-los-congelas-24-horas/

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