SHOHEI OHTANI es el MVP de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Shohei Ohtani sigue escribiendo páginas doradas y redefiniendo lo que es posible en un campo de juego. Lo que acaba de lograr el fenómeno japonés no es solo una buena actuación; es, sin duda, una de las demostraciones más absurdas y dominantes en la historia del béisbol moderno. Cuando los fanáticos revisen las estadísticas de este partido, muchos tendrán que leerlas dos veces para creer lo que ven. Fue una combinación de poder y control que rara vez se atestigua en un mismo atleta, y mucho menos en una sola noche.

Lo que está haciendo Ohtani simplemente desafía toda lógica. Los fanáticos que vieron el partido fueron testigos de algo único, un evento que será contado por generaciones.

Dominio total desde el montículo

La labor de Ohtani como lanzador fue impecable. Durante 6.0 entradas completas de trabajo, silenció por completo a la ofensiva contraria. Permitió solamente 3 imparables, manteniendo su promedio de carreras limpias en un perfecto 0.00. Pero su control fue acompañado de una potencia abrumadora, logrando abanicar a 10 bateadores.

Esta línea estadística por sí sola califica como una salida dominante para cualquier lanzador estelar en las Grandes Ligas. Generalmente, un lanzador con ese rendimiento se lleva todos los titulares. Sin embargo, esto fue solo la mitad de su espectáculo.

Una explosión de poder en el plato

Lo que eleva esta actuación a un nivel mítico es lo que hizo cuando le tocó tomar el bate. El japonés no se conformó con uno, ni con dos, sino que conectó 3 cuadrangulares. Cada batazo fue una demostración de fuerza pura, enviando la pelota a las gradas y dejando atónitos a los presentes.

Lograr un juego de tres jonrones es el sueño de cualquier bateador de élite en la MLB. Muchos jugadores pasan toda su carrera sin lograrlo. Ohtani lo consiguió en la misma noche que maniató a sus oponentes desde la lomita.

El primer jugador en lograr la hazaña

Para poner en perspectiva la magnitud de este evento, hay que revisar los libros de récords. Según confirman las estadísticas de las Grandes Ligas, Shohei Ohtani es ahora el primer jugador en toda la historia, contando temporada regular y postemporada, en registrar 10 o más ponches y conectar 3 cuadrangulares en un mismo encuentro.

Tercer jonrón de la noche para Ohtani https://t.co/6by1b6BqcD— Enrique Rojas/ESPN (@Enrique_Rojas1) October 18, 2025

Es un hito que nunca se había visto. Ni siquiera las leyendas más grandes del pasado, como Babe Ruth, alcanzaron esta combinación específica de números. Estamos presenciando algo completamente nuevo.

¿Por qué esto desafía la lógica?

Ser un jugador de dos vías en el béisbol profesional al más alto nivel requiere una preparación física y mental extraordinaria. La energía necesaria para lanzar con velocidad y precisión durante seis entradas es inmensa. Generalmente, los lanzadores se enfocan únicamente en esa tarea y descansan sus cuerpos.

Por otro lado, batear con poder exige una mecánica, tiempo y fuerza completamente diferentes. Hacer ambas cosas al mismo tiempo, y hacerlo a un nivel de élite mundial, es lo que separa al japonés del resto. Él no solo participa en ambas facetas; él domina ambas facetas en la misma noche.

Una noche para el recuerdo

Lo que está haciendo Ohtani va más allá de las comparaciones habituales. Cada vez que salta al terreno, existe la posibilidad de que ocurra algo nunca antes visto. Los analistas y expertos buscan palabras para describir lo sucedido. La palabra "absurdo" fue utilizada por muchos, porque es difícil encontrar una explicación racional a cómo un ser humano puede sostener tal nivel de excelencia en dos áreas tan exigentes simultáneamente.

La actuación de 10 ponches y 3 jonrones no es solo una estadística más; es la confirmación de que estamos presenciando a un atleta generacional. Esta noche quedará marcada para siempre en los registros del deporte.