El Huracán Imelda en Bermudas ha comenzado a alejarse de la pequeña isla durante las primeras horas del jueves, dejando a su paso una estela de árboles caídos y afectaciones en el servicio eléctrico. A pesar de la fuerza con la que tocó tierra, las autoridades locales no han reportado heridos, lo que representa un alivio para los residentes del territorio británico. Aunque la peor parte de la tormenta parece haber pasado, se mantiene vigente una alerta de tormenta tropical mientras las condiciones climáticas mejoran gradualmente en la zona.

El balance de la tormenta en la isla

Los equipos de emergencia apenas inician las labores de evaluación de daños para tener un panorama completo de la situación. Michael Weeks, quien es el ministro de Seguridad Nacional de Bermudas, hizo un llamado a la calma y pidió a los ciudadanos que se mantengan resguardados en sus hogares. "Con este clima inestable, pedimos que la gente permanezca resguardada y se mantenga a salvo", declaró el funcionario.

Uno de los principales reportes tras el paso de la tormenta fueron los cortes de energía que afectaron a una parte considerable de la población. Según la información reportada por el periódico El Nuevo Día, más de 17,000 clientes se encontraban sin electricidad durante la mañana del jueves. Los equipos técnicos ya han comenzado a trabajar para restablecer el servicio en las áreas afectadas lo antes posible.

Trayectoria y características de Imelda

Al momento de este reporte, el centro del huracán se localizaba a unas 230 millas al este de Bermudas, moviéndose en dirección este-noreste a una velocidad de 30 millas por hora. La tormenta, que llegó a ser una tormenta de categoría 2, ha disminuido su intensidad y ahora se clasifica como un huracán de categoría 1, con vientos máximos sostenidos que han bajado a 80 millas por hora.

Los pronósticos meteorológicos indicaban que Imelda dejaría entre dos y cuatro pulgadas de lluvia sobre la isla. Además, se advirtió sobre la posibilidad de una peligrosa marejada ciclónica capaz de provocar inundaciones en las zonas costeras bajas, una preocupación que mantuvo en alerta a las comunidades cercanas al mar.

Medidas preventivas y situación actual

Las autoridades de Bermudas tomaron acciones preventivas desde el miércoles para proteger a la población. Se ordenó el cierre de escuelas, oficinas gubernamentales y del aeropuerto internacional. Adicionalmente, se desplegaron 100 soldados con la misión de asegurar la infraestructura clave, despejar las carreteras de escombros y prestar ayuda en los refugios de emergencia que fueron habilitados.

Estas medidas se mantuvieron vigentes durante el jueves para facilitar las labores de limpieza y evaluación. Mientras el Huracán Imelda en Bermudas sigue su curso lejos del territorio y se debilita progresivamente, los residentes esperan volver a la normalidad en los próximos días, una vez que se completen las tareas de recuperación y se levanten las alertas vigentes.